Por qué es vital que los hoteles inviertan en marketing digital

La transformación digital ya llegó a la hotelería

El comportamiento del viajero cambió. Hoy, el 82% de los huéspedes planifica y reserva su estadía de forma completamente online. Esto significa que tu hotel ya no compite solo por ubicación o precio, sino también por visibilidad digital. Si no estás presente con una estrategia clara en los canales donde tus potenciales huéspedes buscan y comparan, estás dejando el espacio a tus competidores.

¿Qué implica hacer marketing digital como hotel?

El marketing digital hotelero no se trata solo de tener un sitio web o estar en Instagram. Se trata de conectar con los viajeros en cada etapa del proceso de decisión, desde que sueñan con viajar hasta que reservan. Esto incluye:

• Aparecer en buscadores cuando alguien busca alojamiento en tu destino.
• Reimpactar al usuario que visitó tu web y no reservó.
• Mostrar tus tarifas directas en metabuscadores como Google Hotel Ads.
• Promocionarte en fechas clave para llenar habitaciones vacías.

El costo de no invertir: más comisiones, menos control

Depender exclusivamente de OTAs como Booking o Expedia significa ceder entre un 15% y 25% de cada reserva. Además, perder el control sobre la relación con el cliente: no saber quién reservó, no poder fidelizarlo y no poder mejorar tu rentabilidad.

Invertir en marketing digital es una forma de recuperar ese control, generar reservas directas a menor costo y construir una base de clientes propia.

Beneficios concretos para tu hotel

• Más reservas directas desde tu sitio web, sin pagar comisiones.
• Mejor posicionamiento frente a la competencia local.
• Mayor rentabilidad, al reducir el costo por adquisición.
• Datos propios sobre tus huéspedes, para futuras campañas.
• Adaptación a la estacionalidad, con campañas en momentos clave.

¿Y si no tengo un gran presupuesto?

No se trata de gastar más, sino de invertir mejor. Hoy existen campañas eficientes y medibles que permiten comenzar con presupuestos moderados. Además, una buena estrategia prioriza canales que generen retorno claro (ROI/ROAS), como Google Ads o retargeting en redes sociales.

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